Miguel Ángel Gallardo Ortiz, ingeniero y criminólogo, PERITO JUDICIAL PRIVADO
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Arte de preguntar
o bien de problematizar

El Diccionario de la Real Academia define así preguntar:
 (Del lat. percontāri).
 1. tr. Interrogar o hacer preguntas a alguien para que diga y responda lo que sabe sobre un asunto. U. t. c. prnl.
 2. tr. Exponer en forma de interrogación un asunto, bien para indicar duda o bien para vigorizar la expresión, cuando se reputa imposible o absurda la respuesta en determinado sentido. U. t. c. prnl.

Las preguntas deben ser diseñadas según la respuesta que se espera de ellas, considerando el contexto, objetivo y conocimientos previos de quien interroga sobre el tema en cuestión. Sócrates demostró que sabe más un necio preguntando, que un sabio respondiendo, pero los sabios suelen preguntar más y mejor que los necios. En todo caso, las preguntas más difíciles de responder son las que uno mismo se hace a sí mismo. En ciertos casos, las preguntas sirven para reconstruir, en otros para hacer prospectiva, y en otros para aumentar la seguridad hasta la certeza, pero siempre teniendo en cuenta conceptos como los descritos y referenciados en MENTIROSCOPIA y testimonio

Hagámonos una metapregunta, o preguntémonos sobre el preguntar: ¿Cuántas clases de preguntas existen?

Los criterios para clasificar los diversos tipos de preguntas pueden ser muy variados. Veamos algunos intentos de sistematizar una clasificación con fines útiles para agentes comerciales

El método inquisitivo de propósito general más eficaz que conozco se basa en 7 preguntas que un sagaz amigo, siempre generoso con sus conocimientos, y que pefiere que no le mencione, llama W5H2 o fórmula del pensamiento. Éstas son las preguntas del W5H2

• What (qué)
• Who (quién)
• Why (por qué)
• When (cuándo)
• Where (dónde)
• How (cómo)
• How much (cuánto)

Otros planteamientos, algo más indirectos y menos inquisitivos, son los siguientes con las referencias de sus fuentes:

http://www.soyentrepreneur.com/howto/howto4_3.html

Preguntas dicotómicas. Son aquellas que tienen únicamente dos respuestas posibles: "Si" o "No" y permiten identificar claramente la opinión del entrevistado en cierto tema.

Preguntas de respuesta múltiple. Brindan una serie de opciones al entrevistado. Permiten identificar preferencias, niveles de consumo, usos y actividades. Por ejemplo: ¿Qué marca de refresco consume? 1) Coca-Cola 2) Pepsi 3) Fanta 4) Sprite

Preguntas ponderativas. Son aquellas en las que el entrevistado emite un juicio de valor y sirven para determinar tendencias. Por ejemplo: ¿Cómo califica la calidad del producto X? 1) Excelente 2) Muy buena 3) Buena 4) Regular 5) Mala

Preguntas filtro. Sirven para determinar si el encuestado es o no parte del segmento del mercado al que nos dirigimos. Puede ser una pregunta dicotómica o una de respuesta múltiple. Ejemplo: ¿Utiliza usted enjuague bucal? 1) Si (Continuar con la encuesta) 2) No (Terminar la encuesta).

Preguntas de evaluación. Nos permiten verificar la autenticidad de otra respuesta. Por ejemplo, si se le pregunta a una persona si tiene asegurado su auto y contesta afirmativamente, luego se le pregunta con qué compañía, para evaluar la autenticidad de la primera.

Preguntas abiertas. El encuestado expresa libremente su opinión. El inconveniente es que son muy difíciles de tabular. Las preguntas dicotómicas y las preguntas con respuestas múltiples, resultan ser mas eficaces.


http://personal.telefonica.terra.es/web/valzam/lbrlas_cinco_clases_de_preguntas.htm
LAS CINCO CLASES DE PREGUNTAS 

Existen cinco clases principales de preguntas. Son las siguientes: 

§         Preguntas abiertas.

§         Preguntas reflexivas.

§         Preguntas directivas.

§         Preguntas de opción múltiple.

§         Preguntas cerradas. 

Las preguntas abiertas no pueden responderse con un “sí” o un “no”. Su fuerza estriba en que solicitan información sobre emociones y pensamientos. Las preguntas abiertas se utilizan para obtener información. Se diseñan para averiguar lo que hay en la mente del cliente potencial mientras se van produciendo las propias ideas. Esta clase de preguntas se apoyan en el qué y quién, en el cómo, el cuándo, el dónde y el por qué. 

            Algunas de estas preguntas son: 

§         ¿Qué le parece?

§         ¿Dónde cree se podría mejorar?

§         ¿Cuándo sería efectivo?

§         ¿Cómo reaccionaría si…? 

Las preguntas reflexivas requieren de una consideración previa y su posterior conversión en otra pregunta formulada con otra fraseología. La pregunta reflexiva da al cliente potencial la oportunidad de volver a pensar, de reconsiderar o de volver a manifestar los pensamientos e ideas que le han  llevado a dar la respuesta anterior. Le ayuda a determinar las objeciones reales al tiempo que estimula en el cliente reacciones favorables. 

            Algunas de estas preguntas son: 

§         ¿Entonces piensa que su situación es…?

§         Juan, ¿cree usted que este método le ayudaría a…?

§         ¿Ya probó algo parecido, y le parece que…?

§         ¿Hasta ahora su experiencia ha demostrado…?

§         Vamos a ver si he entendido. ¿Quiere decir que…? 

Las preguntas reflexivas ayudan a aclarar y definir áreas de preocupación de las que tu cliente potencial puede no ser consciente o que no ha sido capaz de expresar. Cuando utilices dichas preguntas mantén un tono de interés en tu voz y evita cualquier otro tono que pudiera delatar un juicio. 

Las preguntas directivas dirigen la atención del cliente hacia la decisión que tu desees que tome. A menudo se utilizan en cierres de prueba; es decir, cuando se trata de medir la temperatura de la venta con objeto de ver si el cliente potencial está preparado para comprar. La pregunta expone una idea dada o un punto determinado, o tu clarificas los pensamientos del cliente, o tu pregunta ayuda a éste a decantarse a favor de las ventajas que se podrían derivar de la adquisición de tu producto o servicio. Las palabras “podría” y “debería” son de gran ayuda al hacer una pregunta directiva, así como todas aquellas formuladas en condicional. 

            Algunas de ellas son: 

§         Sr. García ¿cuánto dinero/tiempo cree usted que esta ventaja podría ahorrarle?

§         Roberto, ¿dónde piensa que podría ahorrar más si…?

§         ¿De qué manera sería mejor el nuevo plan que el antiguo, Felipe?

§         Así que está de acuerdo, Sr. Hidalgo, en que este servicio podría/debería…? 

Las preguntas directivas exponen una idea, clarifican un pensamiento o ayudan al cliente a comprender una ventaja. 

Las preguntas de opción múltiple son una forma de pregunta directiva. Se pueden utilizar para llevar al cliente potencial hacia la venta. A todos nos encanta que nos ofrezcan opciones. Son precisamente éstas, las opciones, lo que fundamenta el libre mercado, pero las opciones pueden ser dirigidas.  

Las preguntas de opción múltiple pueden dirigir la atención hacia el tipo de decisiones que cierra la venta:  

§         ¿Le gustaría que se lo entregasen el martes o miércoles?

§         ¿El rojo o el negro?

§         ¿Con tarjeta o en metálico?

§         ¿Tamaño normal o económico?

§         ¿Preferiría llevarse dos con un 15 por ciento de descuento?  

Las preguntas cerradas requieren un “sí”, un “no” o un simple dato por respuesta: Ejemplo: “El almacén, ¿es de alquiler o en propiedad?. Las preguntas cerradas son útiles para estrechar el círculo de opciones con rapidez. Esto puede ser bueno o malo. La gente novel en este campo tiende a abusar, para su desdicha, de las preguntas cerradas. 

Cuando se hace una pregunta que requiere de un sí o un no, puede que se esté confiando en que la respuesta sea afirmativa. Si por casualidad el cliente potencial dice “no”, la propia respuesta podría dar por zanjada la entrevista. Sin embargo, si tu necesitas saber si el cliente está decidido a comprar o no, entonces deberás utilizar una pregunta cerrada. 

Los vendedores con poca experiencia se ponen ellos solos entre la espada y la pared con este tipo de preguntas. Las utilizan con demasiada precipitación para intentar el cierre de la venta: 

            P: “¿Entiende lo que le quiero decir?”.

            R: “No”. (Con lo que el vendedor ha de volver a la carga)

            P: “¿Le gustaría comprar este producto?”.

            R: “No”. (Venta perdida). 

Antes de intentar cerrar la venta definitivamente pudiera ser aconsejable probar con una pregunta cerrada. Ésta te puede confirmar si el cliente potencial está preparado para comprar. (Ten en cuenta que un “no” puede a veces significar “sí” a la venta). 

Las preguntas cerradas pueden resultar peligrosas, pero no trates de evitarlas por completo. Apenas la use, o hazlo cuando creas que el cliente está a punto de tomar una decisión.

Actualmente estamos dedicados al arte de preguntar en todas y cada una de estas problemáticas:
Entre otras problemáticas, abordamos las siguientes:
MENTIROSCOPIA  SEGURIDAD, PROSPECTIVA, PUEBA PERICIAL, INFORMES, DICTÁMENES, PERITAJES, CONTRAPERITAJES Y METAPERITAJES
corrupciones suicidio sicarios asesinato homicidio amenazas usurpaciones mentiras falacias secretos intimidad autograbaciones escuchas transcripciones telecanalladas contraespionaje criptología riesgo hechos relevantes accidentes puntos negros suicidios y desaparecidos

Nota importante: este trabajo está inacabado, y en ningún caso puede considerarse como una recomendación. Antes al contrario, lo que se recomienda es no generalizar nunca sobre cómo preguntar cuando hay que resolver un problema o problematizar en unas circunstancias concretas. Es decir, que NO SE AUTORIZA NINGÚN USO ESPECÍFICO DE ESTAS NOTAS, Y QUE EN CADA CASO PODEMOS ELABORAR UN CUESTIONARIO CON PREGUNTAS Y REPREGUNTAS PARA PREPARAR UN INTERROGATORIO, porque cada problematización tiene su propia problemática. Para este asesoramiento profesional, existen unas tarifas y se debe contactar directa y exclusivamente con:

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